Recursos Adicionales
Aquí encontrarás información adicional que te ayudará en tu descubrimiento de Geometrías de la Consciencia. Estos artículos los hemos preparado para ti, mantente atento a las actualizaciones.
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¿Cómo nace Geometrías de la Consciencia?
El viaje de Creación.
Un impacto grandioso e indescriptible fue lo que pasó cuando Isabel y Patricia tuvieron, por primera vez, frente a sus ojos la Flor de la Vida. Descubrieron un universo dentro de ésta, el cual se mantenía en movimiento constante y no encontraban la forma de llegar a ese movimiento.
La interrogante que tenían sobre el interior de la Flor de la Vida dio inicio a un camino en el que descubrieron como activar el Merkaba. Fue posible a través de muchos años de meditación y estudio constante hasta llegar a activarlo y mantenerlo así a lo largo del día. Hoy después de 20 años ya está constantemente en su sistema.
Al inicio, a través de trazos, contactaron con la Vesica Piscis, símbolo que integra las dos células primordiales para la gestación de un ser; después de 3 años lograron conectar con la estrella tetraédrica que representa la unión de las tres esferas. Ésta tiene grandes significados: desde mente, cuerpo y espíritu, hasta padre, hijo y espíritu en el ámbito religioso. Sin embargo, para ellas, la estrella tetraédrica representa el vínculo original, es decir, Madre-Padre-Hij@, unidos por el amor.
Después conectaron con la Semilla de la Vida, primera etapa de formación de la Flor de la Vida, adentro contiene toda la información esencial para crear un nuevo árbol, llamado Árbol de la Vida. Éste se acopla perfectamente en la Semilla de la Vida y tiene más de cinco mil años de existencia; no pertenece a ninguna raza o religión.
Continuaron los trazos, y al llegar a la octava esfera, encontraron el Huevo de la Vida, este símbolo es completamente tridimensional y representa el primer ciclo completo: las ocho esferas, que representan a las 8 células de dos seres que se unen para la generación de otro ser. En éste se encuentra la información genética total y completa de los procreadores.
Drúnvalo Melchizedek en su libro El Secreto Ancestral de la Flor de la Vida: Volumen 1 dice: “que esta estructura es la que adoptan las ocho primeras células de cada ser y son indestructibles. Estas células están localizadas en nuestro centro geométrico exacto, y son las únicas que nunca mueren para ser regeneradas”.
La reproducción de las ocho células tarda 72 horas una vez fecundado el óvulo. Es algo tan sencillo y tan grande: la progresión de la vida humana.
El Huevo de la Vida, forma tridimensional.
Al final, llegaron al trazo de la siguiente ronda de 11 esferas hasta completar el dibujo de la Flor de la Vida y se conectaron con la información.
Para profundizar más, decidieron meditar. En sí misma, la meditación es un método ancestral que te da tranquilidad, relajación y recursos para enfrentar situaciones estresantes. Además, si a la meditación le añades la respiración en 4, 5 y 7 tiempos y el trabajo simbólico con la Flor de la Vida: el resultado de bienestar es aún mayor.
Entonces, meditar con la Flor de la Vida resulta en un estado alterado de consciencia que te permite reconocer los grandes procesos de tu vida. Éstos pueden ser atendidos y resueltos profundamente, eso sí, requiere tiempo, práctica, entrega y un gran compromiso contigo mismo para lograrlo.
La experiencia las llevó a conocer más a fondo la información sobre Geometría Sagrada, el Cubo Metatrón, los Sólidos Platónicos, el Cuboctaedro. De esa forma sienten sus vibraciones y conexiones para resolver situaciones de crisis en las personas, y así unieron sus habilidades de percepción y canalización, sensibilidades y recursos para crear la Geometría de la Consciencia.
¿Cómo es la terapia de Geometrías de la Consciencia?
Hay muchas sensaciones corporales que le pasan al paciente, de alguna manera le son familiares ya que se está trabajando con él o ella de forma activa. Cuando las terapeutas están sintiendo la energía o se va hablando con y de ella, las personas van modificando las sensaciones y se va suavizando el momento. Se reconoce, se da voz y forma a lo que la persona está sintiendo y viviendo en ese momento.
A través del tiempo se aprende a vivir en consciencia. La consciencia, tal cual, es ir sintiendo, el cuerpo expresa el miedo, como tiemblas, como te tensas, como te debilitas porque la emoción ahí está y una vez que le permites tener su lugar y así liberarse, hay una sensación clara de liberación, de suavidad, de poder decir ya estoy bien.
Es un estado agradable, un estado de bienestar suave, claro, como un estar en un centro y eso dura de forma diferente; depende de nuestro nivel de consciencia. Con el tiempo también puedo vivir desde un punto de bienestar y dejar que lleguen otras emociones y trabajarlas a la par, no solo concentrarme en una de ellas.
Como paciente voy a ver a lo largo de la sesión mis experiencias y sensaciones que tuve acerca de algún tema y al comprenderlo, entenderlo lo que te permite es -al ser consciente del tema- es liberarlo y perder cargas enormes.
Es una terapia en la que no te vas a sentar, o hablar. Llegas con Isabel y Patricia para estar interactuando, ya que las dos terapeutas están dentro del campo.
Una de las formas en las que trabaja Geometrías de la Consciencia es con la canalización, que es ponerte en el campo del otro, pero con todo. Sientes, ves, vives en lo que está el otro. Es una forma de incluirte en lo que está el otro. Tomas la conexión desde todo su ser.
Es una experiencia nueva, porque ves afuera de ti misma/o, porque “en vivo” observas la interacción de las dos terapeutas y durante el ejercicio, se toman diferentes posiciones, expresando diferentes puntos de la energía, es muy revelador ver como Isabel, puede expresar algo, Patricia capta otra cosa diferente y ambas experiencias van entretejiendo y creando el ejercicio y durante éste, el campo de la persona se pone dentro de la Geometría Sagrada.